He estado ausente mucho tiempo, lo sé, pero se me ha juntado el estrés de final de curso con la necesidad de desconexión al comenzar el verano. Una vez satisfecha esta necesidad (nunca del todo, ¿cuándo deja uno de necesitar relax?) me apetece retomar mi blog, más escribiendo para mí que otra cosa, con un descubrimiento literario que he hecho recientemente.
Nostalgia. Sentimiento de tristeza o pena que causa el estar lejos de la patria o de las personas y lugares queridos, recordar personas o cosas del pasado, el recuerdo de algún bien perdido.
Balada del Pacífico Sur
- Título original: Balada del Pacífico Sur
- Autor: Carlos Poveda
- Año: 2010
El libro, ganador del concurso de novela realizado por Círculo de Lectores, se presenta como la aventura de Nikki, quien antes de convertirse en la glamurosa cantante de Jazz que es ahora, fue una niña cuyo todo su mundo estaba en un puñado de islas del Pacífico. Allí aprendió a navegar, a cantar y participó en una doble historia de amor en una corte corroída por la ambición. O al menos eso es lo que nos dice su sinopsis, con la cual -todo hay que decirlo- no estoy demasiado de acuerdo.
"Al atardecer se sentaban los tres en la terraza a esperar esa hora mágica en que el sol rompía la línea del horizonte, envolviendo mar y cielo de nubes [...]
Nikki sabía que ninguno de los tres era completamente dichoso, que había un poso inconfesable de desasosiego provocado por la nostalgia que destilaban las baladas [...] pero durante aquellos deliciosos minutos del crepúsculo el mundo parecía estar en armonía..."
Este fragmento de la novela es muy elocuente por sí solo. Todo en Balada del Pacífico Sur transpira nostalgia. "No es una nostalgia amarga, sino una dulce melancolía, [...]. La nostalgia no siempre es triste, aunque en ella siempre hay una punzada de dolor, porque supone evocar algo que ya no se posee: sin pérdida no hay nostalgia.", en boca del propio Carlos Poveda en su blog, Bitácora del Pacífico Sur.
Nostalgia es, yo diría, la clave de toda la novela. El jazz y el mar, a su vez, más que dos elementos decorativos, son en sí personajes completos que interactuán con los de carne y hueso, cambiándolos para siempre. Las Islas donde transcurre la historia se nos aparecen como imágenes del paraíso perdido, tierras exóticas aisladas del bullicioso mundo occidental de mediados del siglo XX, que no obstante se las apaña para llegar hasta ellas. En gran medida, la influencia del exterior en las Islas determina la 'pérdida de inocencia' que sufren todos en ellas.
Uno de los motivos por los que estoy en desacuerdo con la sinopsis y con la mayoría de reseñas y reclamos publicitarios de la novela es la atribución de todo el protagonismo a Nikki y también a Tami, su amigo de la infancia, primer amor, y apoyo omnipresente a lo largo de la trama. Es cierto que la historia se cuenta en referencia a la heroína -título con el que es imposible no galardonarla-, pero pienso sinceramente que no todo se centra tanto en ambos, sino que más bien son narradores involuntarios de su propia historia y de la de los demás. Porque los llamados personajes 'secundarios' son tan cercanos a los principales que cuesta distinguirlos. Todos están lejos de ser planos y se nos presentan con una fuerza increíble conforme se desarrollan los hechos.
Debo decir que el libro me sorprendió gratamente, tras una compra más por azar que por otra cosa, dicho sea con todo respeto. Al releerlo tras un corto espacio de tiempo tras la primera lectura he encontrado mucho más de lo que se ve a primera vista. Siempre es aconsejable un segundo vistazo a un libro, pero este se hace más recomendable, hasta necesario, según cada obra, y creo que en este caso es casi obligado para una comprensión profunda de cuanto sucede en las Islas y las vidas de los que las habitan.
Los personajes son muy humanos, tienen defectos, cometen errores, ríen y lloran, y es fácil identificarse con casi todos ellos en algún momento de la historia. Hay varios momentos en los que los acontecimientos dan un giro muy importante y serpentean, arrastran, precipitan los desenlaces de las tragedias personales de cada uno. Se puede respirar el aire húmedo y salado de las noches en las orillas del océano turquesa y sentir el ambiente cálido y cargado de los clubs donde Frank Sinatra y su Rat Pack hacen del jazz el aderezo perfecto para una novela que, ambiciosa, lo tiene todo para atrapar al lector y hacerse inolvidable.
- Lo mejor: descubrir la existencia de un mundo tan distinto al nuestro, el de los archipiélagos Pacíficos; la sensación de nostalgia que inevitablemente nos hace desear sumergirnos en sus páginas; el aire retro que traspasa el papel; los distintos ambientes que presenta, desde el paraíso isleño hasta la Gran Manzana y los locales de jazz más concurridos.
- Lo peor: las relaciones de parentesco y liderazgo dentro de las Islas se hacen confusas de vez en cuando; si no estás familiarizado con los barcos o la navegación (como es mi caso) algunos pasajes pueden hacerse tediosos, pero son una parte mínima del relato y no afecta demasaido a la lectura general; algunos pasajes son similares unos a otros, sobre todo los que hacen de intermedio entre partes relevantes de la historia.
Nos vemos en la próxima entrada - la habrá, pero cuándo lo decidirán mi pereza, el tiempo que mide el reloj y el que hace al sol brillar sobre el mar.
Mar, Jazz, nostalgia y personajes secundarios que tejen la trama... tiene un aspecto interesante.
ResponderEliminarDe vez en cuando hay que tomarse un tiempo para uno mismo y luego retornar con fuerzas.
Me alegro mucho de haberme encontrado con tu entrada, tan ben hecha, tan amena.
Que tengas un feliz y refrescante verano.
¡Muchas gracias, Floreal! Me alegro de que te haya parecido una entrada amena y sí, el libro es definitivamente interesante.
ResponderEliminarEspero que tú también descanses mucho estas vacaciones. Para eso están, ¿no? :)
Buenos días, chica.
ResponderEliminarDescansando de pensar me he acordado de visitar tu blog.
La nostalgia es lo más bonito y a la vez peligroso que tenemos. Es cierto que cada uno nos aferramos a los momentos de nostalgia porque nos provocan emociones, nos desgarran y nos lanzan la vida a la cara sin remedio.
Sin embargo, anclarse en ese puerto nos hace cobardes, a menudo mirando hacia atrás en busca de lo que fue mejor. Es necesario apreciar la nostalgia en su justa medida y aprender, con los años, a mantenerla a raya.
Este verano he descubierto un nuevo sentimiento de nostalgia, el de aquella que te lleva a parajes recónditos de Londres, en busca de los recuerdos ajenos. Visité el "Highgate Cemetery" en el barrio de Hampstead. Es un lugar obligado para quien anhela la nostalgia por las historias de vida de la cultura anglosajona. Alguien dijo una vez que conocer una cultura realmente es conocer lo que comen y como mueren.
En él enterraron a Karl Marx, entre otros. No obstante, llaman infinitamente la atención las lápidas dobladas por los siglos, las ardillas trepando por los árboles. Se respira la nostalgia de los visitantes, el deseo de conocer las historias que se entierran bajo tanta quietud y belleza.
Una en particular refleja a una muchacha joven, sentada, con flores en una mano, mientras con la otra arroja una desde arriba; o la lápida de la escultora Anna Mahler (hija de Gustav Mahler), que no sabes si reproduce a una joven llorando o si está jugando al escondite.
Hablas del jazz en tu reseña. Te recomiendo, para cuando viajes a Londres con algunos amigos, un local de jazz en el barrio de Islington. Es el "´Round Midnight", en una calle muy cercana a la estación de metro de Angel. Literalmente me provocó el sentimiento de "nostalgia amable" de las veladas musicales de otros años, de otros tiempos, de otra isla.
Si alguna vez visitas Lisboa te sugiero otro lugar para la nostalgia: el problema es que no recuerdo ni como se llama... sólo sé que lo encontré por casualidad en el barrio de Alfama. Es un mirador al Puente y, por supuesto al Tajo con música de Jazz (Smooth Jazz, Piers Faccini, Ben Harper...) en una placeta recóndita.
Pero, sin ninguna duda, la nostalgia se respira en las colinas de Connemara, en Irlanda, descubriendo lagos en cada curva y, de repente, Kylemore Abbey...
Lectura nostálgica: "El Afinador de Pianos" de Daniel Mason.
Nos vemos ya. Pronto emprenderás el vuelo a otras aulas, chica...
Hola, Lucía, estamos esperando que encuentres tiempo para regalarnos otra de tus estupendas entradas.
ResponderEliminarTienes tiempo....solo que no siempre lo dedicamos a todo lo que quisiéramos, verdad??
Un besico y hasta pronto, en tu blog.
Hola Lucía. Hace tiempo, alguien (la de arriba que firma Ló) nos habló a unas cuantas amigas de tu blog. Entonces desconocía bastante el mundo blogero. Ahora, con mi propio blog en funcionamiento no puedo evitar ir descubriendo las aficiones y amores de otras personas a través de este medio. Hoy me acordado de ti y he sentido interés por saber sobre tu amor por la lectura. Desde luego está clara la madera de la que procedes. Tu comentario sobre este libro nos invita a leerlo. Enhorabuena
ResponderEliminarBegoñita dijo...
ResponderEliminar¡Hola Lucia! te felicito por tu blog.Me encanta lo de "Y el que hace al sol brillar sobre el mar" Es supermegachupiguay. Ahora aunque no mires mucho tu blog,solo quiero que sepas que en Nochevieja de 2011, tu prima Begoñita de 10 años te deseó un buen comienzo de año y que siguieras siendo tan artista y maravillosa prima que eres.
Un beso, tu prima Begoñita.
Hola, Lucy.
ResponderEliminarYo estaba caminando por la blogosfera cuando me encontré con tu blog. Me gustó mucho y espero que pronto tendrás tiempo para publicar más entradas.
Felicitaciones tu blog es muy hermoso!
Perdón por los errores en español, no el tiempo de práctica y de hecho ni siquiera terminé mis estudios en tu idioma!
Muchos besos!
Fabiana
@ Fabianinhac
Um romance, um sonho...
Lucía!
ResponderEliminarQue estupenda sorpresa encontrar tu comentáio en mi blog hoy por la mañana! Yo me puse tan alegre que escribi en mi twitter a respcto y todas las personas me felicitaron por el comentário internacional hdushdusds Muchas, muchas gracias y seya siempe bienvenida a volver cuando quieras.
Infelizmente, el Google Translater no es el mejor traductor que tenemos, si? Pero, ayuda un poquito, y mas una vez, gracias, grcias!
Yo voy a visitarte siempre, si? Espero que tu no te quedes enfadada con mis comentários acá, pero como yo ya concluir mi curso de español, no me gustaria quedar sin practicar la lengua que tanto amo!
Entonces, si no tienes problemas para ti, siempre estarei por acá!
Besistos da Rapha
Equalize da Leitura
@EqualizeLeitura